lunes, 21 de junio de 2010

• REIKI COMO COMPLEMENTO DE TRATAMIENTOS CONVENCIONALES

Reiki es una modalidad de sanación no invasiva muy adecuada para ser incorporada a las prácticas de enfermería profesional.

Enfermeras y enfermeros profesionales comprueban en su práctica cotidiana la eficacia de Reiki, cuando los pacientes lo reciben en forma complementaria a los tratamientos convencionales que realizan. Aunque hay pocos estudios sistematizados, en algunos hospitales se habla sobre los beneficios obtenidos en cuanto a aliviar el dolor, disminuir el estrés además de una serie de reacciones paradójicas positivas muy difíciles de medir.

En la Universidad de Vermont se han observado y documentado algunas experiencias en las que se aplica Reiki dentro de una nueva modalidad de prácticas de enfermería en las que se propicia el trabajo conjunto paciente/enfermera y se registran las sensaciones, percepciones y expresiones de cada paciente antes y después de recibir Reiki.

Reiki armoniza, desbloquea, transforma y trasciende el patrón energético actual de una persona produciendo cambios que potencian manifestaciones saludables; ayuda a los pacientes a participar conscientemente en la actualización de sus propias capacidades de sanación, ya que promueve la salud y el bienestar, y favorece la transición entre la toma de conciencia de un campo energético disonante o turbulento, que se percibe como una carga de pena y sufrimiento, algo indeseable y molesto, a la experiencia sanadora y multidimensional de una conciencia integrada, que produce así, en el individuo, armonía y salud.