Iniciarse en REIKI o continuar avanzando por este sendero de Amor y Bienestar es una decisión personal que solamente tu Alma puede indicarte.
Ningún Maestro, amigo o pariente sabe mejor que tú mismo cuándo y dónde adquirir este Conocimiento Esencial que te conecta con tu poder de autosanación.
REIKI es un DO, un sendero que uno elige transitar y a través del cual se llega a la Plenitud. Esto implica recuperar la armonía integral del Ser.
Recibir sesiones de REIKI es -como mínimo- gratificante; pero va mucho más allá de esa agradable sensación de PAZ, BIENESTAR, GRATITUD, AMOR…
Si te inicias en REIKI puedes sentir esto perfectamente, porque descubres la verdadera esencia de esta herramienta de sanación.
■En un primer nivel se entra en contacto con la Energía Reiki y todo lo que trae como regalo: armonización de todos los cuerpos, limpieza de energías discordantes, sanación profunda de todos los aspectos del Ser, activación y desbloqueo de chakras, conexión con el Alma, contacto con Ángeles y Seres de Luz…y tanto más! Todo para ser usado en uno mismo, en otras personas, plantas, animales, la Tierra, alimentos, agua, elementos personales, etc.
■En un segundo nivel se adquieren nuevas herramientas para poder usar REIKI A DISTANCIA, lo que permite sanar el pasado y enviar energía a tus proyectos –además de sanar a otros que no se encuentran cerca. Este nivel abre nuevas puertas hacia el inconsciente del receptor, permitiendo ver las verdaderas causas de conflictos o enfermedades y sanarlas. Además se reciben símbolos que aumentan el poder, brindan protección, armonizan la mente y la psiquis.
■En el tercer nivel se obtiene la Maestría Personal. Esto es otorgado a través de un símbolo maestro durante la iniciación y permite que el iniciado pueda dar sintonizaciones a otras personas, lo cual representa una herramienta aún más poderosa que las del segundo nivel, ya que una sintonización equivale aproximadamente a recibir diez sesiones de terapia Reiki. La diferencia con el nivel de Maestría es que aún no se puede iniciar a otros.
■Finalmente, la Maestría Reiki se obtiene como cierre de un ciclo de aprendizajes y prácticas durante el cual el iniciado ha ido evolucionando y creciendo interiormente. Saber escuchar la voz del Alma es la única clave para reconocer cuándo es el momento de tomar la Maestría.
Si has sentido ese llamado para comenzar a recorrer este sendero de armonización interior-exterior hacia la Plenitud, te invito a participar de los cursos que se llevan a cabo en Buenos Aires y en Chivilcoy.
